¿Cómo echar a un inquilino?

El momento más difícil de una relación de arrendamiento puede ser aquel en el que por alguna razón te veas en la obligación de pedirle al ocupante que abandone tu propiedad. Los distintos preceptos morales y una serie de disposiciones legales podrían llegar a hacer que echar a un inquilino sea casi imposible. Pero no te preocupes, aquí te damos una serie de tips para que puedas sortear las dificultades y desalojar tu propiedad sin mayores contratiempos.

¿Cuándo echar al inquilino?

Tienes que tener en cuenta que la solicitud de desalojo no se puede realizar a la ligera, tiene unos tiempos y mecanismos puntuales establecidos en la ley. Sin embargo, existen dos condiciones universales bajo las cuales puedes pedir al arrendatario que abandone tu vivienda: si se produce un incumplimiento del contrato o si tú, como arrendador, necesitas la vivienda para ti mismo o uno de tus familiares directos. Ahora bien, cada una de estas situaciones tiene unos aspectos que vamos a explicar a continuación:

  • La ruptura de un contrato suele producirse por el incumplimiento del pago. No obstante, cualquier desviación de lo establecido en el tratado inicial, como la utilización del inmueble para otros fines o daños a la propiedad, son causas suficientes para pedir el desalojo.

  • Si necesitas la vivienda para que tú o uno de tus familiares la habiten, puedes solicitar el desalojo, siempre y cuando se haya cumplido el plazo establecido en la ley y bajo las condiciones que esta establezca.


      Solicitud de desalojo

Es primordial realizar el petitorio de desocupación en una carta que además tenga una copia certificada. Jamás te confíes en los acuerdos verbales, es necesario que dejes constancia de todos los pactos que establezcas.

Tiempo para el desalojo

No olvides que todo el proceso del arrendamiento está regido por normativas y el tiempo para que se produzca el desalojo no queda exento de regulaciones. Por lo tanto, es importante que consultes el periodo establecido en las leyes de tu jurisdicción y lo cumplas.

Asesoría legal

Aunque en la actualidad cualquier simple mortal puede tener acceso a las disposiciones legales, nunca está de más que consultes con un abogado. La Ley de Arrendamiento Urbano suele tener modificaciones constantes que por lo general protegen al arrendatario, así que mantén una relación estrecha con tu asesor legal y no te dejes embaucar.

Haz lo que sea necesario

Sabemos que resulta difícil despojar a alguien de su espacio, pero como arrendador es necesario que tengas plenas facultades y capacidad de acción sobre tu propiedad, así que desaloja cuando sea necesario. Pero siempre recuerda tomar acciones como esta de la manera más humana posible.




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